La Nueva Escuela Mexicana (NEM) es el proyecto educativo integral impulsado por el gobierno federal para transformar el sistema educativo del país. Este nuevo modelo prioriza una educación de excelencia, inclusiva y centrada en el desarrollo integral de los estudiantes.
Para que los docentes puedan alinearse con los principios de la NEM, es fundamental realizar una planeación educativa efectiva que considere los siguientes aspectos:
1. Conocer los fundamentos de la NEM
Antes de planear, es clave comprender a fondo la filosofía, enfoques pedagógicos y ejes rectores de la Nueva Escuela Mexicana. Esto incluye su visión humanista, crítica y comunitaria, así como su énfasis en la formación de ciudadanos éticos, responsables e informados.
2. Definir objetivos claros vinculados al desarrollo integral
Los objetivos de aprendizaje deben ir más allá de la mera adquisición de conocimientos y apuntar al desarrollo armónico de todas las facultades de los estudiantes, incluyendo habilidades socioemocionales, pensamiento crítico, creatividad y valores.
3. Contextualizar los contenidos a la realidad de los estudiantes
La NEM promueve una educación situada y vinculada con el entorno sociocultural de los alumnos. Por lo tanto, la planeación debe considerar las necesidades, intereses y problemáticas específicas de la comunidad educativa.
4. Incorporar estrategias didácticas activas y participativas
Alinear las estrategias de enseñanza con el enfoque experiencial y situado de la NEM implica favorecer metodologías que involucren activamente a los estudiantes, como el aprendizaje basado en proyectos, el trabajo colaborativo y la resolución de problemas reales.
5. Promover la interdisciplinariedad y los proyectos comunitarios
La NEM impulsa una visión integral del conocimiento, por lo que la planeación debe buscar conexiones entre distintas áreas y favorecer proyectos que impacten positivamente en la comunidad, fomentando así la participación ciudadana.
6. Evaluar formativamente las competencias desarrolladas
Coherente con su enfoque por competencias, la evaluación en la NEM debe centrarse en valorar el desempeño de los estudiantes en situaciones auténticas, brindando retroalimentación oportuna para su mejora continua.
7. Involucrar a la comunidad educativa
Finalmente, la planeación no debe ser una tarea aislada del docente, sino un proceso participativo que integre las voces de estudiantes, familias y otros actores comunitarios, fomentando así una educación verdaderamente inclusiva y pertinente.
Al considerar estos elementos en la planeación educativa, los docentes podrán materializar los principios transformadores de la Nueva Escuela Mexicana en su práctica diaria, contribuyendo a formar ciudadanos integrales, críticos y comprometidos con su entorno.